La Biblia y los Jóvenes: Tema - La Compasión
Curación de un
leproso
Tema: La
compasión
“Sean compasivos como su
Padre es compasivo” Lc. 6.36
Para entender lo que
significa ser compasivo, podemos mirar a Dios mismo. Sobre todas las cosas Dios
es compasivo. El no se quedó en la distancia de su omnipotencia, sino que quiso
ser “Dios con nosotros”. Es decir, ha querido compartir con nosotros nuestro
sufrimiento. No ha venido a nosotros, para resolver nuestros problemas y
dificultades, sino principalmente se ha hecho solidario, compartiendo nuestros
dolores. Esto es, lo que significa ser compasivo.
Jesús es la expresión más
clara de la compasión de Dios, que “aunque existía en forma de Dios, no
consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que Se despojó a
sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y
hallándose en forma de hombre, se humilló El mismo, haciéndose obediente hasta
la muerte, y muerte de cruz” (Fil. 2,6-8).
La compasión que nos
muestra Jesús en el Evangelio, nos pide que vayamos al encuentro de de los que
no la pasan bien, de los que están atravesados por el dolor y el sufrimiento. No
esencialmente para que llevemos soluciones, sino para compartir y participar de
la aflicción del otro.
Pidamos al Señor que nos
de un corazón y una vida que se realice plenamente con entrañas de
compasión.
1º momento: Motivación
¿Qué es la compasión?
Por lo general la palabra
compasión provoca en nosotros reacciones positivas. Pero en ocasiones podemos
observar que se asocia el término compasión de manera negativa al sentimiento de
lástima por el prójimo. “Te compadezco, me das lástima” solemos escuchar, cuando
alguien quiere de manera deliberada herir los sentimientos de otra
persona.
Entonces, ¿qué entendemos
por compasión? ¿En qué se diferencia de sentir pena o lástima por el otro?
¿Cuándo somos realmente compasivos y cuándo podemos caer en una falsa
compasión?
Para comenzar a
profundizar en el tema, nos dividimos en pequeños grupos donde se analizarán
cinco viñetas que expresan distintas actitudes y sentimientos que poco tienen
que ver con la verdadera compasión de la que nos habla el Evangelio. En la sexta
y última viñeta, se propone al grupo elaborar, partiendo del dibujo que se
muestra, una viñeta donde se exprese una actitud de verdadera
compasión.
El trabajo en grupos
estará guiado por las siguientes preguntas:
- ¿Cómo
describirían cada una de las actitudes mostradas en las
viñetas?
- Señalen un
título para cada una de las viñetas (por ejemplo: “El Lastimoso”, “El
indignado”,“el evasivo”, “el preocupado”, etc.)
- ¿Por qué
ninguna de ellas expresa una actitud de real compasión?
- ¿Cómo
caracterizarían un corazón compasivo?
Ricardo Stirparo y Horacio
Prado
bibliayjoven@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario